Hace unas semanas, en el marco de una de las sesiones plenarias en las que se discutía la necesidad de prorrogar el denominado régimen de excepción, una diputada de uno de los partidos de oposición planteó en el espacio para expresar su opinión que, según su criterio, el decreto que prorroga el régimen de excepción no tendría sentido alguno. Cabe aclarar que la palabra siempre se les cede por parte de la presidencia de la Asamblea Legislativa; no obstante, su discurso se centró en preguntar al Ejecutivo qué seguía después de la aprobación de dicho decreto que da vida al ya conocido régimen de excepción. Para nosotros como población civil, alejados de la participación política partidista, es sumamente importante aclarar con nuestras ideas y conceptos, con nuestra visión y percepción de las cosas, eso de nuestra parte, porque por parte del Ejecutivo, por medio de sus instituciones, resalta los hechos, y para nadie es un secreto los importantes logros percibidos por la población. Por ejemplo: al momento de escribir las siguientes líneas se contabilizan 128 días sin homicidios, es decir, si promediamos la cantidad de homicidios por día en gobiernos del FMLN, se han rescatado a 5,120 salvadoreños que viven, sin dejar en el desamparo a sus familias; si ese dato no le dice nada a la oposición, entonces nos queda claro que son opositores ciegos, sordos e inoperantes ante un hecho palpable que no amerita objeciones, más bien creo que en lugar de criticar deberían unirse a buscar sacar adelante a nuestro país. Por ahí dicen que «si al enemigo no lo puedes destruir, mejor únetele». Este es un sabio y coloquial consejo que la oposición debería adoptar en lugar de terminar de seguir generando antipatía entre la población; además, les tengo una muy mala noticia: así no se ganan votos. La población se hartó de posiciones patéticas donde se busca dar lástima para ver si así la gente les vuelve a dar su confianza.
Hay que reconocer que los avances sustanciales y contundentes del actual Gobierno en materia de seguridad pública son latentes entre la población, las medidas económicas impulsadas tras la coyuntura geopolítica derivada de la guerra entre Rusia y Ucrania que golpea duramente el mercado de los hidrocarburos obliga al Gobierno a sacrificar sus ingresos en concepto de impuestos cargados a los combustibles, y muy a pesar de ello se subsidia los combustibles y el GLP (gas propano de uso domiciliar, conocido como gas licuado de petróleo).
¿Cuál es el plan?, seguiría preguntando la citada diputada, y las respuestas siguen siendo las mismas, contundentes y de beneficio a la población. Seguiré dando el consejo a la oposición: «Mucho ayuda quien no estorba», digo, para que sean coherentes en sus posiciones o posturas políticas.
El Salvador ha avanzado en los últimos tres años, nuestro país ha madurado y, por consiguiente, la gente ahora tiene claridad de las cosas, claridad del rumbo por seguir, claridad del hilo conductor que el liderazgo del actual Gobierno impulsa para saber para dónde vamos, para saber cuál es el plan.
Educación es uno de los pilares que el actual Gobierno proyecta con la atención a madres en período de embarazo hasta el acompañamiento en los primeros años de vida de cada niño nacido. Esa estrategia es propia de países desarrollados donde se potencian las habilidades y destrezas al menor desde sus primeros años, y así proyectar un futuro promisorio para El Salvador; ese es el plan, digo, para seguir contestando a la diputada.
Los avances en el campo de la diversificación de la matriz energética mediante la incorporación de las turbinas Vestas V136- 3.6 ubicadas en Metapán generando energía renovable y evitando la emisión de 200,000 toneladas de CO2 por año, así como la instalación de paneles solares en diversos lugares de nuestro país para generar energía limpia, a partir de que somos un país bendecido con la luz solar, diputada, ese es el plan.
En los años setenta, un profesional hídrico presentó a las autoridades militares de esa época el proyecto de la instalación de una planta desalinizadora de agua. Se dice que su proyecto fue mal visto por intereses de los grupos de poder que veían en el agua dulce un negocio redondo; se conoció que ese profesional se fue a presentar la misma iniciativa a Israel, quienes adoptaron sin reparos dicho proyecto y los resultados se conocen, e Israel es ahora un país productor a gran escala de verduras, legumbres y hortalizas tomando como hidratante el agua desalinizada. Es con este Gobierno que se instala la primera planta desalinizadora en la zona costera de Usulután; este es un proyecto que vendrá a subsanar la necesidad del vital líquido en muchas zonas del país, y creemos que es la alternativa para, de una vez por todas, superar la crisis hídrica que por décadas ha afectado a nuestra población; diputada, este es el plan.
Si recordamos que venimos de una cruel pandemia por la COVID-19 que puso de rodillas a países del primer mundo y que se vieron comprometidas las vidas de sus ciudadanos con resultados catastróficos y mala administración de sus sistemas sanitarios, es decir, sin ser reconocidos nosotros como un país de alto nivel de desarrollo, se logró construir el Hospital El Salvador en el predio del antiguo Cifco, con una capacidad instalada de 1,000 camas para emergencias extremas conocidas como uci, muy a pesar de las críticas de la oposición. Fuimos entonces reconocidos como uno de los países con el manejo más eficiente de los efectos de dicha pandemia, sin dejar de lado el exitoso plan de vacunación, que de igual manera ha beneficiado hasta a quienes se opusieron al mismo; diputada, ese es el plan.
No se puede dejar de lado que, muy a pesar de poseer una herencia derivada de enormes cantidades desfalcadas a las arcas del Estado, se ha logrado renovar la red vial a escala nacional, así como la construcción de nueva infraestructura, entre esta el redondel Claudia Lars, el periférico Gerardo Barrios, el proyecto de Surf City, que potencia nuestra marca e imagen turística a escala internacional, así como el nuevo parque de diversiones en puerto de La Libertad; esto, diputada, es el plan.
La limpieza administrativa que se gesta al interior de la Federación Salvadoreña de Futbol es sinónimo de cero impunidad y de buscar que a la afición salvadoreña le devuelvan lo robado en términos de satisfacciones derivadas de triunfos deportivos, pues al parecer solo nos han vendido humo por años, jugaron no al fútbol, sino con la inteligencia de la afición. Digo esto pues la selección nacional y nuestro fútbol en particular representa identidad nacional, y jugar con ello no se vale, en tal sentido suena bien y que muy a pesar de los condicionamientos de FIFA acá en nuestro país se investigue y que ahora sí ningún caso quede impune, desde investigar el asesinato del exfutbolista Alfredo Pacheco por señalamientos directos a dirigentes deportivos entre amaños, arreglo de partidos, hasta indagar por medio de auditorías forenses los manejos del dinero que maneja la Federación Salvadoreña de Fútbol; diputada, ese es el plan.
Vamos al encuentro de los problemas del país, diputada, no se aísle tras un enfoque trasnochado de buscar la presidencia de este país; usted, yo y todos los salvadoreños sabemos quién seguirá siendo presidente de nuestro querido El Salvador. Diputada, ese es el plan.