Hemos llegado a un cuarto de siglo en la construcción de una relación de estrecha amistad y cooperación, vínculo que se ha evidenciado a través de las coincidencias y esfuerzos conjuntos a nivel bilateral, regional y multilateral.
Este lazo que hemos establecido con el Reino de Marruecos se robusteció desde la llegada de la administración del presidente Bukele y, por supuesto, desde el 15 de julio de 2019, oportunidad en la que profundizamos las relaciones bilaterales en materia de cooperación, apertura comercial, de inversión, salud, agricultura, turismo, energías renovables, entre otras áreas claves para el desarrollo de ambos pueblos.
Y es que para El Salvador, Marruecos representa la puerta de entrada al continente africano y a la región del Magreb, constituyendo así un aliado relevante en el mundo árabe.
Hemos tenido momentos clave, tales como la visita que hizo a nuestro país, en junio de 2019, mi colega y amigo, el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes en el Exterior, Nasser Bourita, con quien firmamos una Carta de Intención para la Cooperación Cuadrienal.
Dicho instrumento abarca temas como las reuniones de Consultas Políticas, diplomacia, formación y enseñanza superior, juventud, cooperación técnica en formación profesional, agua, salud, agricultura, energías, turismo, artesanías, desarrollo humano, cooperación, seguridad, apoyo a proyectos de desarrollo e intercambio de visitas, entre otros.
Asimismo, en esa oportunidad, logramos contar con cooperación financiera no reembolsable para el período 2019-2022. Además, sostuve encuentros con el canciller Bourita y el director general de la Agencia Marroquí de Cooperación Internacional (AMCI), embajador Mohamed Methqal, con quienes logramos establecer una comunicación fluida, en ambas vías.
Lo anterior fue base importante para fortalecer la relación bilateral, por ello dimos el siguiente paso: la apuesta por abrir una representación diplomática. Es así como, para dar cumplimiento al mismo, se nombró un encargado de Negocios de Marruecos en San Salvador y un embajador salvadoreño en Rabat.
Con estas sedes diplomáticas y consulares vamos a dar empuje a las diferentes iniciativas y continuar fortaleciendo una visión de trabajo conjunto y colaboración en materia política, económica, cooperación y cultural.
En estos momentos en que el mundo vive uno de los episodios más cruciales de su historia por la pandemia del COVID-19, Marruecos ha hecho aportes importantes en salud, educación, seguridad, desarrollo económico local/rural, seguridad social, medio ambiente y recursos naturales, entre otros.
No puedo dejar de lado el firme respaldo de Marruecos en el marco de la Carta de Intención para la Cooperación Cuadrienal 2019-2022, para tres iniciativas por US$1 millón cada uno: la construcción de las instalaciones eléctricas y aire acondicionado del Hospital El Salvador para la atención de la emergencia por COVID-19; el sistema informático del Ministerio de Salud; y la gestión integral del desarrollo territorial mediante la dinamización económica, social, institucional y el manejo sustentable del medio ambiente con énfasis en el recurso hídrico en los municipios de la región Trifinio, El Salvador.
Sirvan estas líneas para agradecer de manera profunda la colaboración de Marruecos y la disposición de identificar oportunidades de inversión y negocios, remarcando el potencial de nuestro país en energías renovables, turismo, transporte de carga, innovación tecnológica y digital, entre otras.
En definitiva, El Salvador aprecia el trabajo conjunto realizado con Marruecos durante estos 25 años; por ello, reiteramos nuestro compromiso de amistad, que nos permita transitar hacia una relación bilateral más estrecha, solidaria y equitativa, a fin de enriquecer la agenda bilateral en diferentes áreas, en función del beneficio de ambos pueblos.