Pedro Calderón es un veterano que arriesgó su vida durante el conflicto armado en el país. Sin embargo, el peligro no terminó con la guerra, ya que él y su familia se establecieron en las orillas de una quebrada en la ciudad de La Unión y con cada época lluviosa se enfrentan al miedo y la zozobra de lo que les pueda pasar.
Este hombre de 61 años es uno de los muchos veteranos y excombatientes que lucharon por años —durante los gobiernos de ARENA y el FMLN— para que se les reconociera como un sector para tener acceso a diferentes beneficios, entre estos el de una casa digna.
Ayer, Calderón fue uno de los beneficiados que recibió las llaves su nueva vivienda en el caserío Los Chorros, en el cantón Los Ángeles, en Conchagua, que fue construida mediante un programa ejecutado por el Ministerio de Vivienda y el Instituto Administrador de los Beneficios de los Veteranos y Excombatientes (Inabve).
«Me siento tan feliz de que se llegó este día tan esperado de obtener mi nueva casita que yo había deseado. Donde yo vivía, por las precariedades, cuando venía el tiempo de lluvias yo no dormía, porque la quebrada crece, y ya una vez había perdido todo lo que tenía. Ahora con esta casita gracias al Gobierno me siento muy emocionado», comentó el beneficiado.
Las llaves de las cuatro nuevas viviendas fueron entregadas por la ministra de Vivienda, Michelle Sol, y el presidente del Inabve, Juan Alberto Ortiz. La inversión de las viviendas, construidas en Santa Rosa de Lima y Conchagua, fue de aproximadamente $80,000.