El Salvador se convirtió desde este martes en el socio número 20 del Banco de Desarrollo de América Latina-CAF (Corporación Andina de Fomento), lo que le abre al país las puertas a financiamiento internacional sin las condiciones impuestas por organismos multilaterales que responden a agendas políticas y no a proyectos de desarrollo.
Por medio de Twitter, el CAF anunció que El Salvador, por primera vez en la historia, se convirtió en miembro pleno de manera inmediata. El proceso para solicitar la incorporación al Banco inició hace cuatro meses y la culminación se anunció esta semana. En la misma sesión se informó que el CAF tomará otra medida sin precedentes: «Hoy, el directorio y la Asamblea del CAF han ratificado el incremento patrimonial más alto en la historia del CAF: $7,000 millones que nos van a permitir doblar nuestras operaciones de aquí a 2030 y atender de manera urgente los desafíos y necesidades que nos ha dejado la pandemia, especialmente aquellas referidas a la reactivación social y económica en América Latina», explicó el presidente de institución bancaria, Sergio Díaz Granados.
La delegación salvadoreña en la sesión estuvo integrada por la canciller Alexandra Hill y el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya. Este último agradeció la diligencia de la institución financiera y destacó que la incorporación del país al CAF es una nueva oportunidad para impulsar las políticas públicas del Gobierno del presidente Nayib Bukele.
La llegada de El Salvador al Banco de Desarrollo de América Latina-CAF le da acceso al país a una amplia gama de beneficios y servicios, como el financiamiento de proyectos estratégicos, la asistencia técnica en diversas áreas (social, económica y verde) y el apalancamiento en reestructuraciones más amplias.
Es importante destacar al CAF por su integración (naciones de Latinoamérica, más España y Portugal, además de bancos privados latinoamericanos), ya que eso define mucho de su agenda de inversión, más enfocada en el desarrollo de sus miembros (en donde financia proyectos de viviendas, corredores logísticos, acuerdos fiscales macro, proyectos verdes y de uso medioambientalmente sostenibles, construcción de carreteras y de infraestructura de telecomunicaciones, que incluyen redes de fibra óptica, además de redes de distribución de agua potable y para riego).
Muchos de los proyectos del Gobierno del presidente Bukele se enfocan en esas áreas y en esto el CAF es un aliado estratégico. Sin duda, son buenas noticias para continuar todos los planes de desarrollo.