Los bonos salvadoreños puestos en el mercado europeo nunca han estado en peligro. Esa es la conclusión contundente de la financiera internacional Morgan Stanley, que esta semana publicó un estudio sobre El Salvador. A pesar de una campaña desarrollada internacionalmente y difundida a través de redes sociales (replicada por todos los opositores en el país), la verdad es totalmente otra: el país nunca ha estado en riesgo de faltar a sus compromisos financieros.
De hecho, el análisis de Morgan Stanley destaca lo que desde siempre ha señalado el presidente Nayib Bukele: los ingresos fiscales en El Salvador están en crecimiento. Es decir, hay más recaudación de impuestos no porque se haya aumentado la carga tributaria, sino porque la economía salvadoreña está en crecimiento, gracias a su rápida recuperación tras el parón mundial por la crisis sanitaria por la COVID-19, catapultado por una exitosa y masiva campaña de vacunación, además de un manejo de la pandemia reconocido internacionalmente por sus buenos resultados. El año pasado, de hecho, la economía salvadoreña creció dos dígitos, algo que nunca en la historia del país se había registrado, en tanto que este año se mantiene la perspectiva de crecimiento. Uno de los puntales de ese crecimiento es el buen desempeño de las exportaciones, que ha ido en aumento, mes a mes, permitiendo que cientos de productos salvadoreños lleguen a múltiples mercados a escala mundial.
Con mayores ingresos fiscales, el país puede hacer frente a sus compromisos internacionales. Los mercados tienen en la mira a los más próximos a vencer, que son $800 millones que deben pagarse el próximo año. Para Morgan Stanley, estos bonos tienen el respaldo suficiente y serán honrados. Además, el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, también destaca que el país tiene buenas relaciones con los organismos multilaterales, lo que también garantiza fuentes alternativas de fondos.
La financiera internacional destaca que los bonos emitidos por el Gobierno de El Salvador han sido «demasiado castigados», es decir, el mercado internacional ha sido duro y aumentó los intereses. Esta es una forma de referirse a la reducción de la calificación hecha por algunas compañías dedicadas a este rubro, influenciadas por ese «lobby» internacional contra el país. Sin embargo, lo cierto es que el país está en mejores condiciones que otras naciones con las que se le compara, pues tiene un superávit primario y vencimientos menores.