Pablo Ernesto Ramírez, un terrorista de la Pandilla 18, procesado por 73 delitos, recibió la primera condena de 15 años de prisión por extorsión agravada.
Al pandillero le quedan pendientes 72 delitos por los cuales deberá ser enjuiciado, según un informe de la Fiscalía General de la República.
En la vista pública realizada por el Tribunal Sexto de Sentencia de San Salvador, Ramírez fue encontrado responsable luego que la Fiscalía General de la República probara que estuvo atemorizando y exigiendo extorsión a comerciantes del municipio de Apopa.
Según las pesquisas que agentes antiextorsiones realizaron bajo la coordinación del ministerio público, en septiembre de 2018, el terrorista junto a otros integrantes de la Pandilla 18 de Apopa, impusieron pago de $10 y $50 a comerciantes de esa localidad.
Los extorsionistas investigaron la capacidad económica de cada una de las víctimas con el fin de imponerles la cuota, hubo comerciantes que pagaron incluso más de $50.
En el juicio fueron presentados documentos, fotografías y testimonio de la víctima quien contó la forma en la que fue chantajeada por el pandillero, además de la declaración de agentes que investigaron el caso.