El político opositor Rubén Zamora, quien, paradójicamente, es miembro de un partido que abandera la justicia y la igualdad social, hizo público que recibe una cantidad de dinero equivalente a $100 por día como beneficiario del actual sistema previsional, mientras que hay otros cuyo aporte quizá haya sido más valioso para esta sociedad y a quienes les toca sobrevivir con muchísimo menos. Habría que ver si el monto de esa pensión se estableció siguiendo los procedimientos de ley o si se hizo de forma discrecional y antojadiza por la cercanía de este con los gobiernos a los cuales prestó sus servicios.
Para ser más exactos, el susodicho opositor recibe $106 diarios ($3,200 al mes, según sus propias palabras), o sea, a lo largo de todos estos años ha estado recibiendo más de $100 por día, mientras que al grueso de pensionados hasta hoy con esta reforma se les pudo hacer llegar el monto a $400 mensuales. Una diferencia abismal, una cruda y terrible desigualdad elevada a la máxima expresión, la cual es aún peor cuando el excesivo beneficio lo reciben personas que siempre se han llenado la boca diciendo que se preocupan por el bienestar de los más desprotegidos.
Ahora ya no hay duda de por qué el exrepresentante de los gobiernos del FMLN ante la ONU, además de codearse y regodearse con opositores a los que en otros tiempos llamaba adversarios, defiende con uñas y dientes a los anteriores sistemas, mientras que de forma visceral ataca a la actual administración. Una jugosa pensión es, sin duda, el suficiente motivo. Aunque también dice la verdad cuando asegura que, si de pensiones se habla, hay muchas aún más altas que esa, cosa que, desde luego, tampoco lo exime de un posible aprovechamiento de su posición política y su cercanía con los anteriores gobiernos para beneficiarse económicamente (en este caso con una jubilación quizá no acorde al tiempo laborado y al monto salarial que la ley estipula). Eso solo una investigación pertinente lo puede establecer.
Todos los que recibieron pensiones altas como esa sabían que el sistema previsional era corrupto y nocivo para las mayorías, y que se implementó solo para beneficiar a los propietarios de las AFP, por eso fue que los incluyeron en una lista privilegiada de pensionados vip con altos montos para así asegurar su silencio. O sea, además de que fue un proyecto de retiro nefasto, también montaron alrededor de este una red de corrupción y complicidad, confirmando aquello de que ese tipo de sistemas son capaces de maquinar por sí mismos su propia protección.
Pero lo que es todavía más indignante es ver gente, como el mencionado opositor de izquierda y pensionado vip, que normaliza y minimiza la gravedad del asunto sin ningún descaro y, lo peor, en un medio de comunicación donde sabe que sus justificaciones las oirán un gran número de personas. La verdad, no sé qué es lo que estos han perdido: si la vergüenza por sus actos o el respeto por aquellos a quienes el sistema tanto ha perjudicado.
No cabe duda de que en esa larga lista de pensionados vip no hay tan solo uno que tenga ni una pizca de solidaridad, pues se han embolsado miles y miles de dólares aun sabiendo que eso dejaba al resto de gente con pensiones todavía más reducidas; pero, claro, a ellos les interesaba su bienestar, no el de los demás.