El Tribunal Quinto contra el Crimen Organizado de San Salvador, condenó a 30 años de prisión a Kevin Ernesto Romero Rivera alías «El Pluma», un cabecilla de la Pandilla 18 de Apopa y Tonacatepeque, por los delitos de extorsión agravada y agrupaciones ilícitas.
Por los mismos delitos fue sentenciado a 20 años, Jorge Antonio González Rivas, quien era un miembro activo de la facción revolucionaria de la referida organización terrorista.
Romero Rivas, es palabrero de la pandilla y se encargaba de planificar, ordenar y hasta ejecutar extorsiones a comerciantes y vendedores de los dos municipios del norte de San Salvador.
En las dos localidades era un reconocido terrorista quien por años estuvo amenazando y obligando a pagar cuotas a los residentes que tenían negocios y repartidores de productos.
Las víctimas por temor no denunciaron el accionar del cabecilla quien junto a González Rivas, mantenían en zozobra a los habitantes. Solo un vendedor que llegaba a la urbanización San José Las Flores, de Tonacatepeque decidió denunciarlos ante las autoridades y colaboró en la investigación para que fueran condenados.
La víctima en su declaración dijo que le exigían $20 semanales para ingresar a distribuir mercadería. La denuncia fue retomada por agentes especializados en investigación de extorsiones.
Para documentar el caso los policías asesoraron al vendedor sobre la necesidad de hacer entregas controladas con el fin de identificar a los dos extorsionistas.
Bajo vigilancia policial la víctima hizo pagos de dinero a los pandilleros, esas diligencias fueron acreditadas con actas y fotografías donde se observaban las entregas de las extorsiones.
En el fallo emitido por el tribunal, a Kevin Ernesto Romero Rivera, por ser cabecilla de la pandilla, se le impuso la pena máxima de 20 años por extorsión y 10 por agrupaciones ilícitas.
Mientras que Jorge Antonio González Ruíz fue condenado a 10 años por extorsión agravada y 5 por agrupaciones ilícitas.